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Verdadero: ¿Consumir coca machucada regularmente está relacionado con el cáncer oral?

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La combinación de ingredientes químicos que se utilizan para dar sabor a la coca representa una mezcla que podría ser perjudicial. A pesar de que no hay estudios definitivos que vinculen de manera directa el consumo de coca potenciada con el cáncer oral, los datos médicos revelan un patrón alarmante en los diagnósticos.

¿Acostumbras a mascar hojas de coca con sabor y machacadas? Se sugiere que esta práctica podría estar relacionada con el desarrollo de cáncer en la boca. Aunque no se cuenta con una prueba científica definitiva, los expertos han observado un aumento en la incidencia de esta enfermedad en jóvenes que utilizan la llamada «coca recargada».

Los especialistas en medicina alertan acerca de los peligros que representa esta mezcla de sustancias químicas, que, sumadas a lesiones en la boca existentes y a una falta de higiene apropiada, crean el ambiente perfecto para el desarrollo del cáncer. Asimismo, el adormecimiento ocasionado por el uso prolongado hace que las lesiones no sean percibidas, complicando la identificación temprana de los signos.

En octubre de 2021, Nelson Béjar, quien era el director del Instituto Oncológico del Oriente Boliviano (IOOB), advirtió por primera vez sobre el incremento de casos de cáncer oral en la nación, mencionando el consumo de tabaco, la mala higiene oral y el masticado de coca como factores relacionados.

Entre 2010 y 2019, se registraron 1.711 personas con un diagnóstico de esta enfermedad. “A falta de investigaciones detalladas, las estadísticas revelan que la mayoría de los pacientes afectados por estos problemas (cáncer de cavidad oral) mencionan ser boleadores”, señaló.

Jorge Amelunge, jefe de la unidad de Cáncer de Cabeza y Cuello del IOOB, señaló que de todos los casos de cáncer oral, el 90% corresponde a personas que acullican coca con regularidad. Sin embargo, aclaró que no todos los diagnósticos están necesariamente relacionados con esta práctica.

“Es muy marcada la diferencia en la incidencia de los pacientes que acullican, pero no todos los casos de este cáncer son por esta razón. Por ejemplo, recién operé a una mujer con cáncer de cavidad oral que (nunca) en su vida acullicó, fumó ni nada de eso”, esclareció.

En noviembre de 2024, la discusión se revitalizó cuando expertos del IOOB y el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz comunicaron sobre un incremento gradual de pacientes con esta afección. La información reciente destacó un cambio significativo: la manifestación de la enfermedad en individuos jóvenes.

“Ahora hemos registrado pacientes de 18, 28 y 30 años, cuando hace cinco años la incidencia era en personas entre los 55 y 70 años de edad. Y también se ha detectado una incidencia en mujeres: entonces, el incremento es alarmante”, alertó durante una conferencia de prensa Sarah Céspedes, jefa del Servicio de Odontología del IOOB.

Por su parte, Jaime Billbao, director del Sedes Santa Cruz, señaló que en el año 2024 se registraron 422 diagnósticos de esta enfermedad, lo que equivale a un promedio de 1,5 casos nuevos por día.

En comparación, en el año 2023 se reportaron 411 casos, lo que representa un incremento del 2,6%. Si bien los números son bajos respecto a otros tipos de cáncer, la situación inquieta a los especialistas, dado que impacta en una población cada vez más joven.

La forma de consumir hojas de coca ha cambiado a lo largo de los años, y la práctica ancestral ha sido en parte reemplazada por compuestos químicos de procedencia incierta. A continuación, describimos las variaciones más habituales:

El acullico típico: consiste en colocar las hojas de coca en la boca y masticarlas de manera pausada para sacar todo su jugo, desechándolas después de usarlas.

Acullico tradicional con lejía: al igual que la versión anterior, se mastican las hojas para obtener su jugo, pero se añade lejía (llipta), una preparación de cenizas de tallo de quinua combinadas con anís, arroz molido y agua, para mejorar el sabor.

Bolo recargado: Desde aproximadamente 2019 en Santa Cruz se popularizó esta versión que mezcla coca machucada con bicarbonato de sodio, estevia y café.

Con el paso del tiempo, esta mezcla adquirió aún más notoriedad, especialmente en el oriente del país. Para aumentar su atractivo comercial se le agregaron sabores artificiales como capuchino, frutilla, menta, maracuyá, Red Bull (bebida energética), chicle, café, cedrón y otros más.

Vendedores de coca machucada en Santa Cruz declararon a Bolivia Verifica que existe una gran demanda del llamado “pack boleador”, principalmente entre personas que trabajan en rubros como el transporte, la agricultura o la construcción, donde se requiere resistencia física.

Pack boleador: incluye coca machucada mezclada con bicarbonato, estevia y saborizantes artificiales a elección del consumidor. Además, se le incorpora una dosis adicional de saborizantes y otros aditivos no detallados en la etiqueta. El paquete se completa con un frasco pequeño de bebida alcohólica aromatizada para humedecer la mezcla y facilitar su consumo, formando así un cóctel estimulante sin ninguna regulación sanitaria.

Bolivia Verifica realizó una investigación y confirmó que ni la coca machacada ni los sabores artificiales más conocidos en el mercado, de las marcas Just y Alika, tienen Registro Sanitario (RS).

El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) confirmó al medio que dentro del conjunto de productos del “pack boleador”, solo el licor de la marca “El Propio” cuenta con registro sanitario.

Peor aún, muchos de estos artículos muestran códigos de garantía falsificados que dicen ser emitidos por el Senasag, pero en verdad son imitaciones engañosas.

Según el informe más reciente sobre la coca tradicional en Bolivia (2023), el consumo para acullico ha ido en alza en todos los departamentos, siendo Santa Cruz la región con mayor demanda.

Los informes de la Dirección General de la Hoja de Coca e Industrialización (Digcoin) muestran que el 38% de la coca destinada al uso tradicional se distribuye en Santa Cruz. En 2022, esta área vendió 9.447 toneladas de la hoja.

La Ley 906 establece que en Bolivia la coca legalmente cultivada debe cumplir funciones medicinales, ceremoniales, industriales o de consumo oral, y el límite permitido es de 22.000 hectáreas. No obstante, en 2023, un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) señaló un total de 31.000 hectáreas, lo que representa un incremento del 4% respecto al año anterior.

¿Cuál sería el efecto en el organismo humano al combinar compuestos químicos con la coca tradicional? Alejandro Enriquez Vidal, un médico especializado en medicina interna, opina que la denominada «coca recargada» es una mezcla sumamente peligrosa cuyos impactos no han sido suficientemente estudiados.

Enrique Vidal considera que esta combinación representa un posible riesgo. Señala que el bicarbonato aumenta la absorción de la cocaína, un alcaloide de la coca, y que a la preparación se le incorporan cafeína, aromas artificiales, alcohol u otras bebidas que estimulan. Además, menciona el peligro de los microplásticos que se liberan al triturar la hoja en bolsas de plástico.

El especialista aclara que el boleo suele prolongarse entre ocho y diez horas diarias, lo que aumenta significativamente los riesgos para la salud del consumidor.

«Estamos ante potenciales casos de taquicardia, infartos al miocardio y riesgo de accidentes cerebrovasculares. Y ahora, tristemente, esta práctica se ha asociado también al consumo de microplásticos, puesto que la coca es triturada a golpes dentro de bolsas plásticas, y los índices de cáncer a nivel orofaringeo y bucal se están disparando en varios lugares del país», afirma.

El doctor indica que las lesiones internas necesitan un proceso de sanación y recuperación, y si se perturban continuamente, puede ocurrir la formación de células no normales.

Pone como ejemplo las lesiones reiteradas observadas en el pulmón de alguien que fuma o en el hígado de quien bebe frecuentemente.

«Pueden pasar semanas, meses o años y alguna de esas células que está en reparación va a sufrir una alteración genética y eso va a producir un cáncer. Lo mismo sucede en la mucosa oral. Cuando las personas que tienen alguna lesión en la boca mastican la coca junto a un irritante como el bicarbonato, el alcohol, los saborizantes químicos y los microplásticos pueden desarrollar alguna alteración genética y esto podría disparar un cáncer».

Por Ana Elisa Merlo

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